Introducción al caso:
El supuesto que nos
proponen, es sobre un grupo de niños y niñas de 11 años, que situamos en 6º de
educación primaria. El porcentaje de niñas es más de la mitad de la clase.
Veintiocho niños y niñas han contestado al test, y los resultados que nos
muestran, que hay un ambiente normal, de conductas normales entre todos los
integrantes, y que no hay conflictos. Incluso, el porcentaje de respuesta es
mayor a la cuestión de que todos tienen algún amigo en su clase. Expresan que
se puede dar clase con normalidad y tranquilidad, es decir, que se puede
estudiar, pero un porcentaje de niños y niñas, opinan que ha indicios de que se
presenta algún conflicto entre compañeros.
Otro dato que tenemos
son los alumnos más respetuosos y que más ayudan, de los que en un futuro
inmediato, pondremos a hacer la tarea de alumno prosocial, ( nº12, 19, 1 y 4).
En el lado opuesto, hay dos alumnas, (nº 24 y 14), que sobre todo, la alumna
24, tiene un riesgo algo de acoso escolar, y se presenta un autoinforme de esa
causa, además de estar avalada por 20 niños/as que han presenciado ese acoso
como testigos.
Situación de la alumna
24:
Lo primero repetir,
como hemos dicho antes, que hay testigos
del acoso hacia la niña nº24, y que ella misma afirma que lo lleva muy mal. Un
alto porcentaje del grupo no quiere sentarse con ella, y no quieren estar con
ella, con lo cual, está sola, aislada y rechazada por el grupo. Se propone que
haga actividades para controlar la impulsividad (porque la niña es muy
impulsiva), y también de habilidades sociales (se meten con ella porque les
gusta y porque discute bastante).
En el sociograma, vemos
que la nº 24 no tiene ningún amigo, y así puede que se produzcan las
agresiones, que son tanto verbales como físicas, e incluso en algunas
ocasiones, también utilizan las redes sociales y las nuevas tecnologías.
Como conclusión, decir,
que tras haber revisado los datos que nos da el informe, se puede expresar que
hay un claro caso de acoso, por la elevada frecuencia de los hechos, porque la
niña 24 afirma que lleva varios meses con esos acosos, y porque los testigos
afirman que es intencionadamente.
Nos dice la niña, que
con su compañero de mesa se lleva bien, y eso lo debemos tomar como un punto a
favor, ya que junto con el amigo prosocial, podemos hacer que vaya mejorando su
situación de acoso, y que vaya integrándose en el grupo.
Intervención en el caso
de la alumna 24:
Tenemos que tener una
actitud activa de intervención y prevención con el caso de la alumna nº 24,
tener entrevistas y charlas con ella, que nos cuente lo que le pasa, que nos
exprese sus sentimientos ante los hechos que le ocurren. Además, le ayudaremos
a buscar a los niños prosociales, y también a su compañero de mesa, alejándola
del aula de los niños y niñas que se provocan la situación de acoso.
Deberemos intentar
radicar las agresiones de cualquier tipo para con la niña, que siempre esté
acompañada de al menos un alumno o alumna, y que evite los lugares en los que
pueda estar más expuesta a las agresiones.
Hacer reuniones con los
alumnos, tratar los temas en la tutoría, preparando videos o noticias, y
haciendo debates para ponernos en el lugar de los acosados, y hacer ver a todos
los niños y niñas que puede pasar ante situaciones como la que está sufriendo
la nº 24. También prepararemos actividades en el aula para trabajar las
habilidades sociales (valores, autoconcepto positivo, afinidad, emociones,
rebajar la tensión y la ira), para que la niña empiece a relacionarse con los
niños y niñas, primero con los que tienen más afinidad, y luego ir incorporando
a todo el grupo de alumnos.
En las reuniones
generales de padres, trataremos este tema de forma general, y de forma más
individual con las familias implicadas en el problema de clase, hacerles ver lo
que ocurre en el aula, y ser un equipo entre todos, y rebajar toda la tensión y
los problemas de los niños, relacionadas con la nº 24.
Conclusiones:
Pasado un tiempo
prudencial, retomaremos las reuniones con los niños y niñas implicados en el
caso de acoso, sobre todo con la niña nº 24, para ver la evolución de su
problema, y para hacerla ver que estamos a su lado, que puede confiar en
nosotros.
Hablaremos con los niños
que la están ayudando, viendo si necesitan ellos alguna cosa para mejorar en
las relaciones sociales que están teniendo con la niña. También hablaremos con
los niños que han provocado el acoso, y hablaremos con ellos sobre los
problemas que se les pueden ocasionar si siguen teniendo esa actitud con la
niña nº 24, e intentaremos trabajar aspectos como los valores y la empatía con
todos los niños y niñas.
También hablaremos con el
resto de profesores que dan clase en el grupo, para que entre todos, valoremos
cómo avanza la situación de acoso, tanto en el aula, como en los pasillos o en
otros lugares del centro, si disminuye el acoso y la cosa se tranquiliza, o si
por el contrario, sigue igual, con lo que tendremos que tomar alguna medida
disciplinaria, recogida en nuestro plan de convivencia del centro, y en nuestro
reglamento de régimen interior.